Polisario 50 años de lucha y resistencia por el Sahara – Prensa Latina

La Habana (Prensa Latina) La historia del Frente Popular para la Liberación de Saguia el Hamra y Río de Oro (Polisario) está indisolublemente ligada a la lucha por la independencia del Sahara Occidental y las reivindicaciones de la última colonia africana.

Por Yadira Cruz Valera

Próximo a cumplir sus 50 años, el Polisario es el único representante legítimo del pueblo saharaui y la fuerza política que dirige la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), así enfatizó a Prensa Latina el embajador de esa nación en Cuba, Omar Bulsán.

A propósito de las celebraciones el 10 de mayo próximo, el diplomático ofreció declaraciones exclusivas sobre la historia del Frente y su papel en la dirección de ese país norafricano.

Bulsán subrayó que el movimiento nacionalista surgió años antes, bajo el liderazgo de Mohamed Sidi Brahim Basir (Basiri), quien fundó a finales de los años sesenta el precursor Movimiento Nacional de Liberación Saharaui, nacido del sentimiento anticolonialista popular.

COLONIZACIÓN Y RESISTENCIA

Para muchos historiadores, la historia del Sahara Occidental está signada por la colonización, el expolio de sus recursos y la resistencia.

Hacia 1880 se desató una guerra de rapiña entre los imperialistas para repartirse África, botín en el que Reino Unido y Francia llevaban la delantera, así tras varios enfrentamientos por el control del rico continente se celebra en noviembre de 1884 la Conferencia de Berlín.

Ejemplo de uno de los rasgos más distintivos del imperialismo, definido por el líder soviético Vladimir Ilich Lenin, el reparto económico del mundo, expresado en la lucha de las diferentes potencias para controlar los mercados mundiales y fortalecer sus posiciones económicas.

El devenir de todo un continente quedó diseñado por los representantes de 14 Estados, procedentes de Europa, del Imperio Otomano y de Estados Unidos, momento que al decir del diplomático saharaui, “las grandes potencias se repartieron el cake trozo por trozo e inició la cruenta historia de ocupación del Sahara Occidental”.

España decidió tomar a finales del siglo XIX aquellas costas que contaban con grandes caladeros de pesca y tras pactar con Francia, se quedó a mediados del siglo XX con unos 280 mil kilómetros cuadrados que se volvieron más codiciados durante la dictadura de Francisco Franco, con el hallazgo de fosfato o hidrocarburos.

En los años 60, la ONU pidió la descolonización, en medio de las tensiones por el rechazo al ocupante, que intentaba robar el suelo poblado por esas tribus desde hacía siglos.

Un nacionalismo naciente, que ya desde entonces aglutinó y movilizó a la población, se convirtió en un problema para España con el levantamiento de Zemla en julio de 1970.

Las autoridades coloniales convocaron a una manifestación en ese distrito de la ciudad de El Aaiún para mostrarle al mundo el supuesto apoyo saharaui al Gobierno, pero Basiri y el movimiento que lideraba respondieron con una protesta pacífica, que se convirtió en una de las primeras demostraciones en pro de la autodeterminación.

“La respuesta fue la fuerza, las legiones españolas tirotearon a los manifestantes y dejaron a su paso muertos, heridos y detenidos, entre ellos el líder nacionalista, quien desapareció tras ser secuestrado, apresado y algunos testigos aseguran que fue torturado, asesinado y enterrado en las dunas del Aaiún”, rememoró el embajador.

Hasta la actualidad se desconoce a ciencia cierta qué pasó con Basiri, quien se convirtió en el primer mártir del país norafricano.

Así, resalta Bulsán, se crea en 1973 en la localidad mauritana de Zuérate, el Frente Popular por la Liberación de Saguía el Hamra y Río de Oro —los dos territorios del Sahara español— más conocido como Frente Polisario, bajo el lema: Con el fusil arrebatáremos la libertad.

POLISARIO Y LA LUCHA ARMADA

El movimiento pretendía enfrentarse al colonialismo español mediante la política y las armas, objetivo para el cual se prepararon y tuvieron su bautismo de fuego con la primera campaña militar contra una guarnición española, relata el diplomático.

En el marco del proceso de descolonización regional, países vecinos como Libia, Mauritania y sobre todo Argelia ofrecieron apoyo logístico al Polisario para luchar contra el colonialismo y la confrontación directa contra el Ejército español no se hizo esperar. El Frente fundó en mayo de 1973 el Ejército de Liberación Popular Saharaui como su ala militar y en octubre de 1974 encontró cómo poner en apuros al régimen de Franco, quemó parte de la vía por la que transportaban fosfato desde la mina explotada por la empresa española Fosbucrá.

España solucionó el problema con una flota de camiones para transportar el mineral, el Polisario no se detuvo y secuestró en abril de 1975 al empresario canario Antonio Martín, recrudeciendo desde entonces los enfrentamientos con los españoles.

DE ESPAÑA A MARRUECOS

Las presiones de la ONU y los enfrentamientos armados con el movimiento liberador, llevaron a Madrid a ceder y accedió a descolonizar el Sahara Occidental para lo cual anunció un referéndum, pero la monarquía marroquí, que ambicionaba el territorio, lanzó la Marcha Verde y lo ocupó, y obligó a España a entregarlo a Marruecos y a Mauritania por medio del Acuerdo Tripartito de Madrid de 1975, no reconocido por Naciones Unidas.

El interés del rey Hasán II era anexionarse ese territorio para crear el Gran Marruecos; Mauritania, por su parte, cedió a la presión y apoyó a su vecino a cambio de quedarse con la franja sur de la región.

Horas después de la salida del último español, el Frente Polisario proclamó la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) y comenzó entonces la guerra contra los siguientes ocupantes, Mauritania claudicó y abandonó en 1979, pero la lucha armada contra Marruecos continúa.

“A lo largo de estos años hemos seguido enfrentando al enemigo, pero también nos hemos convertido en una nación, con respaldo internacional de 84 países y el Polisario reconocido como el legítimo y único representante del pueblo saharaui en el nivel mundial”, recalcó Bulsán.

Somos, además, miembros fundadores de la Unión Africana, lo que demuestra que hay un respaldo legal a la RASD y a su dirigencia política, acotó.

Aunque la ONU ya consideraba desde 1963 al Sahara Occidental como un territorio no autónomo pendiente de descolonizar, con las resoluciones 34/37 y 35/19 de 1979, Marruecos fue declarado potencia ocupante.

En septiembre de 1991 se firmó el alto el fuego entre marroquíes y saharauis tras 15 años de guerra y Rabat aceptó la Misión de Naciones Unidas para el referéndum en el Sahara Occidental (Minurso), pero una vez más la traición frustró las ansias independentistas del pueblo.

El proceso de descolonización se estancó, pese a las múltiples reuniones entre las partes auspiciadas por la Minurso y en 2020 volvieron los enfrentamientos armados, luego que el ejército marroquí atacó a manifestantes pacíficos en la zona de Guerguerat y violó el alto al fuego.

Luego de 50 años, el Polisario sigue siendo la fuerza política dirigente de la RASD y el brazo armado contra la ocupación, enfrentamiento que se mantendrá, recalcó el embajador hasta que logremos la devolución de los territorios ocupados o la celebración de un referéndum, concluyó.

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